El Nuevo Herald: Venezuelan Children Face Risk of Depression Even After Emigrating to the US

Photo by Joseph Gonzalez on Unsplash
Professor Christopher Sala-Wright‘s research on the far-reaching impacts faced by Venezuelan children before and after emigrating is published in The American Journal of Preventive Medicine and featured in El Nuevo Herald, Spanish language sister publication to the Miami Herald. 

By Sonia Osorio, El Nuevo Herald | Full Story

Niños venezolanos que han padecido hambre en su país tienen un mayor riesgo de sufrir estados depresivos incluso después de emigrar a Estados Unidos, según determinó una investigación divulgada este jueves.

El estudio, realizado principalmente en Florida, también encontró que la mitad de todos los menores venezolanos encuestados pasaron hambre regularmente antes de salir del país.

“Tenemos dos años trabajando con la comunidad de inmigrantes venezolanos en Miami”, dijo a el Nuevo Herald Christopher Salas-Wright, profesor asociado de la Universidad de Boston, quien participó en la investigación junto a sus colegas Michael Vaughn, Mariana Cohen y Seth Schwartz.

La investigación, de la escuela de Trabajo Social de la Universidad de Boston y de la escuela de Medicina de la Universidad de Miami, se llevó a cabo en gran parte de Florida porque es allí donde se encuentra la mayoría de los venezolanos que viven en Estados Unidos.

Un total de 399 menores con edades entre los 10 años y 17 años y con menos de tres años de haber emigrado a EEUU, fueron encuestados en línea entre noviembre de 2018 y julio de 2019 para la elaboración del estudio titulado “Secuelas del Hambre en los Niños Venezolanos antes de Emigrar a EEUU”, publicado en el American Journal Preventive Medicine.

El 49 por ciento de los encuestados admitió haber padecido hambre antes de salir de su país, con la mitad (equivalentes a un 24.5 por ciento del total) afirmando que sucedía solo “algunas veces”, mientras que el el resto de esa mitad, equivalente a otro 24.5 por ciento del total, dijo que con frecuencia.

Para un 10 por ciento de los encuestados, el problema del hambre no desapareció al llegar a Estados Unidos.

Salas-Wright indicó que la mayoría de los jóvenes encuestados dijo que no estaba experimentando depresión a nivel clínico, pero en los que sufrieron hambre las tasas eran elevadas, “lo que sugiere que el experimentar hambre en Venezuela tienen implicaciones para el bienestar psicológico años después de estar en EEUU.”

El académico precisó que el cinco por ciento de todos los niños venezolanos llegaron a padecer niveles de depresión clínica. La proporción es de sólo 2 por ciento entre quienes no padecían hambre, pero entre los que sí pasaron hambre la tasa es del 8.5 por ciento.

“Es decir cuatro veces mayor”, dijo Salas-Wright. “Son números importantes aunque puede ser que no suene tan grande la diferencia.” []

This story is excerpted from El Nuevo Herald. Read the full article here.